En ocasiones, hacer lo que queríamos nos puede enseñar que pudimos haberlo hecho mejor o simplmente que fallamos, recibir esta lección es difícil sin haberse equivocado. Si dejamos ir todos los momentos que vivimos sin volver a pensar en ellos, tampoco podríamos aprender de lo que hemos hecho.
Así como está la lección, debe estar también el recipiente para obtenerla cuando se presente. Existe una gran fuente de aprendizaje en las experiencias, no son únicas pero su entendimiento lo es.
Quien ignora sus actos pasados, ignora quién es en su presente.
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