La pregunta que hay que hacerse antes de una decisión, en vez de pensar qué gano yo con eso, es qué ganan los demás con eso. Invertir la pregunta/decisión desde un enfoque egocéntrico, lo convierte en altruista. Es la misma decisión a tomar pero la evaluación cambia radicalmente.
La pregunta de un interesado siempre será "y qué gano yo con eso...", no te preguntes estupideces que a nada te llevan. Pregúntate mejor cómo puedes aportar desde tu conocimiento y experiencia, cómo tu no-hacer puede ser útil y cómo tu hacer puede construir un mejor futuro.
No estamos destinados a hacer lo que nos gusta, estamos destinados a hacer aquello en lo que somos mejores. El impacto en el mundo que generamos está dado por las vidas que tocamos, los ejemplos que damos y el trabajo que ponemos en cada segundo.
Las lecciones llegarán, creceremos más cuando estemos preparados para aceptar la realidad como es, y no como queremos que sea o como imaginamos que es, por supuesto, solo podemos acercarnos pero nunca verla realmente (la realidad).
viernes, agosto 12, 2016
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