lunes, marzo 13, 2006

Aporía del Pensar como bueno

Yo no se si los buenos (1) desean lo mejor para los malos, o si (2) desean que los malos tengan las mismas cosas que los buenos, o les (3) desean que sean buenos, porque en estas tres frases los buenos quizá no están siendo buenos porque en (1) desear lo mejor para los malos es desearles que los malos obtengan aquello que quieren y seguramente lo que desean es algo malo cosa que no es beneficiosa para los demás; en (2) los buenos podrían tener cosas sumamente riesgosas que ellos como buenos saben utilizar y administrar pero en malas manos esto puede ser peligroso para todos los demás; y en (3) están deseando un cambio en los malos y es más, desean que cambien a como son ellos los buenos, una imposición de conducta algo como la esclavitud porque no los dejan ser como en realidad son, pierden el libre albedrío, se transforman en la otra casta que son los buenos, y por lo tanto dejan de serlo porque han invadido y transformado a otros seres.

En conclusión..., creo que es difícil pensar como bueno. Aun así la sociedad dicta normas para cada uno de sus individuos y estos tres casos se ven a menudo e interaccionan entre ellos, además es claro ver en la conducta de los individuos de la sociedad estos deseos incluso en aquella valorada casta social denominada como padres.

Si no hubiera buenos ni malos este problema no existiría, ya que seríamos diferentes e incomparables, y si razonamos como Sócrates pensaba, que el hombre es inherentemente bueno tampoco habría problema. Aunque las dos soluciones pueden coexistir me inclino por la primera.

4 comentarios:

karin dijo...

mmmm
siempre que leo tu blog quedo pensando mas de lo que deveria pensar en un post
tienes una facilidad para hacer que me pase eso.

Video dijo...

Pues si no vengo a quejarme con mi blog.. entonces quien me escucha?

ja ja ja...

=)

José Miguel Lueiza dijo...

Los buenos son malos para los malos, y buenos para los buenos.

aunque es enredado solo depende de como lo mires.
En la diversidad esta la gracia

sandra dijo...

creo que nadie es totalmente bueno ni totalmente malo, somos una mezcla de blanco y negro, matices que forman nuestra personalidad, cambiamos a medida que pasa el tiempo y nos balanceamos en la cuerda de la vida buscando el equilibrio y la equidad.