jueves, mayo 25, 2006

Partir

Cuando hagas algo no te vayas de inmediato porque puedes ser necesitado pero no te quedes demasiado esperando que te agradezcan.

lunes, mayo 22, 2006

Dejarse Encontrar

No es feliz el que busca la felicidad sino el que la tiene,
pero el que la tiene no sabe que la tiene,
por lo que no sabe que es feliz,
y si la buscara la perdería.

No hay que preocuparse de buscar la felicidad, ella nos encuentra a nosotros constantemente y se queda todo el tiempo que le permitamos, hasta que nosotros mismos la alejemos para buscarla sin éxito y entonces, nuevamente sin darnos cuenta nos encuentre.

Aquello que sentimos es algo totalmente diferente a las interpretaciones que le damos; todo queda en nosotros y no sacamos nada con explicarlo y contarlo. Hay que ser observación y acción a la vez, si lo separamos no entenderemos a ninguna de las dos partes, sólo se entenderán ellas mismas.

lunes, mayo 15, 2006

Calles, habitaciones y pasillos

Nuestras vidas son como grandes casas con muchas habitaciones y pasillos angostos, cada habitacion cuenta la historia de un mundo aparte. En una habitación está el trabajo o los estudios, en otra están los amigos, en otra está la familia, y otras habitaciones grandes o pequeñas aparte aquellos sub-mundos que forman parte de nuestra realidad y que creamos en conjunto con otras personas que nos ayudan al ser parte de nuestra vida y nosotros les ayudamos al ser parte de sus vidas.

Mientras estamos en una habitación conocemos el mundo de esa y sólo esa habitación, cualquier cosa que suceda en el exterior no nos importará en los más mínimo porque no somos concientes de que hay algo más; mientras nos cambiamos de habitación, los angostos pasillos representan breves momentos de conciencia en donde somos capaces de ver que hay más, pero en cuanto entramos a la siguiente habitación se pierde o se olvida esa visión para cargar con una nueva realidad, la de la habitación en que acabamos de entrar.

Constantemente nos movemos de una habitación a otra y frecuentamos unas más que otras; a medida que crecemos dejamos de ir a algunas y conocemos otras habitaciones que nos atraen de esta gran casa que nos acoje en nuestra vida. De esta forma nos habituamos a una serie de habitaciones como una rutina, pasamos de una a otra en orden de acuerdo a lo que elegimos vivir día a día.

Hay algunos con más fortuna que han podido ver tempranamente otras realidades lo que los lleva a otras casas vecinas o distantes que los hacen pasearse por un espectro de experiencias superiores a aquellos que viven en una sóla casa. Visitar habitaciones de otras casas es sumamente positivo, permite además ver otras casas aunque sea por fuera y recorrer otros pasillos para llegar a otras habitaciones.

Por otro lado están los que se pasean por las calles evitando entrar en las casas porque no quieren pasearse de habitación en habitación todo el día, borrando los momentos vividos en las habitaciones para poder entrar en las siguientes.

Y luego están los que pasean por las calles pero que no temen entrar en las casas de grandes habitaciones y pasillos angostos porque pueden salir cuando deseen de las casas, además son capaces de sacar a aquellos que no pueden salir de habitaciones que los perturban. Y pueden visitar las casas que deseen y aprender de aquellas que nunca han visitado antes.

Los mundos de nuestras habitaciones tienen muros que son tan duros como nuestros deseos de no salir a las calles a conocer otras realidades.

La idea de las habitaciones en estas casas es aprender pero la mayoría se queda en un ciclo y visita repetidamente aquellas habitaciones que le agradan más o que creen que más les servirán.

Aprender de las casas pero vivir en las calles es la lección.

sábado, mayo 06, 2006

Forma de Ser

Si cada uno tiene una forma distinta de vivir no podemos buscar que las demás personas hagan lo que nosotros queremos que hagan. El libre albedrío es lo más importante en esta vida, cada uno asume las consecuencias de sus actos y además es parte de las consecuencias de los demás.

Algunas personas son destruídas por tener una forma de ser distinta a la que el resto es capaz de aprobar. Las personas son simpáticas y caen bien en la medida en que su forma de ser identifica al resto pero no se acostumbra a valorar a las personas independientemente de su forma de ser o de actuar, esto es bastante lógico pero merece una meditación al respecto.

Si aceptamos que las personas son diferentes invetablemente llegaremos a la divergencia en cualquier ámbito porque entre incluso las agrupaciones que mantienen lazos comunes existe la divergencia, extrapolando estas situaciones se llega a que nacen y mueren corrientes de formas de ser, cada una busca homogenizar a los que la siguen pero ninguna acoge a cada uno tal y como es.

En un planeta lejano dejaron a una raza que no sabía nada, ésta comenzó a interpretar su ambiente y adoptó una forma de ser homogénea hasta que alguien se cuestionó las interpretaciones del ambiente y comenzó a ser distinto. Nuestra forma de ser se condiciona por las cosas en que creemos, las cosas que sabemos y las cosas que queremos.

En el momento de encontrar los acuerdos se pierde la mitad de lo que se pudo haber aprendido.

No hay dos formas de ser en una persona, pero sí puede tener varias formas de ser en una lo que es preocupante ya que no sabemos bien quién es en realidad.

Es importante conocerse a sí mismo para poder conocer a los demás.

miércoles, mayo 03, 2006

Volver

La madurez no es cosa de tiempo sino de experiencia.
La experiencia no es cosa cosa de suerte sino del destino.
El destino no es cosa de nacimiento sino de lo que haces.
Lo que haces no es cosa del presente sino también del pasado.
La madurez es otro estado de la inmadurez del hombre.

El presente y el pasado hacen el futuro, así como el presente y el futuro hacen el pasado, así como el pasado y el futuro hacen el presente porque la vida no es secuencial, sólo nuestro entendimiento de ella lo es.

El hombre no deja de ser hombre por encontrar el equilibrio, porque el fin es el equilibrio en la felicidad. El hombre deja de ser hombre cuando traspasa aquello que busca y desea, sólo entonces deja de ser lo que es y vuelve a ser lo que fue.