Estaba soñando, al despertar salí corriendo como un acto reflejo.
Como una casería, corrí como si aquello que persiguiera me estuviera persiguiendo.
No entendí por qué corría.
Solo sentía que debía hacerlo con todas mis energías.
Miraba al cielo y hacia atrás, pero corría hacia adelante.
Mis piernas se ocuparon del suelo, mi torso de lo demás.
No había un fin pero tampoco un cansancio.
Cuando lo olvidé, no volví a correr.
No volví a perseguir.
Ahora lo recuerdo, pero es solo un recuerdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario