Estoy en un punto de no retorno en donde ni siquiera el seguir es una opción y el detenerse tampoco. No me gusta sentirme acorralado, sin salida, y con un final asegurado, me gusta sentirme libre y en paz para vivir, no atado a lo que debo hacer porque deba ser así.
No queiro acaparar lo que me den, no me gusta cuando las personas se guardan lo que tienen y cuando esperan que los demás sean los autovalentes para hacerlo, no me gusta el prejuicio de pensar que las personas son mejores que otras ni que los vistos mejores deban ayudar a los peores, las personas son iguales y amables y se ayudan entre ellas sin existir el dominio de unas sobres otras.
Nuestra cultura evoluciona a paso lento y en dirección contraria. ¿qué es peor? que no nos demos cuenta de esa situación. Seres humanos ponen a prueba a otros seres humanos, y si quitamos lo de humanos los seres tb son iguales ante Dios.
El factor irreversible de las situaciones no me agrada y me gusta la seguridad del Amor, y de la Confianza, el respeto y la entrega a propios ideales comunes.
Alejamos el amor constantemente de nosotros mismos y nos cegamos con los criterios amargados de quienes equivocadamente respetamos, el dejar, el expresar y querernos nos hace vivir, y mejorar,.
Quiero que todos sean buenos conmigo para así yo ser bueno con todos los demás, cada vez que sufrimos nos cuesta más ser buenos universalmente y esto nos daña, nos perjudica, el bien universal es la solución de nuestros problemas, el bien universal nace en cada uno de nosotros y nos acompaña hasta que estamos listos a darle la espalda ignorando lo más hermoso que tentemos nuestra conciencia, nuestro entendimiento de lo que nos sucede; el estrechar lazos nos ayuda pero no tenerlos nos hace libres de amar en todos los sentidos a este mundo, necesitamos ser mejores entre nosotros para poder sonreir francamente.
El sonido, los sentidos, la conciencia, la razon, la sorpresa, la alegría, la fraternidad, la reflexión nos debe acompañar en cualquier momento para cunado necesitemos de ellas.
¿Cómo poder ver las cosas cuando ya la suerte está hechada? las palabras hieren mucho, no saben cuánto, la forma y el fondo son inhóspitos en todo momento, las palabras no solucionan lo que ellas hacen, sólo los hechos curan malas palabras, sólo los hechos hacen realidad los sueños y los hechos son ejemplos que guían a todos nosotros a mejores caminos en el tiempo.
¿Cuándo es necesario caminar acompañado? cada vez que sea necesario, y ¿cuándo es necesario caminar solo? cada vez que debamos aprender algo que nadie mas puede enseñarnos o aprender por nosotros.
Momentos difíciles reclaman actitudes firmes pero en mí no es el caso, lo inevitable me pone mal, no se contenerme ni cómo reaccionar y generalmente es de mala forma, es decir, no asumiendo y guardando el dolor que se siente el no querer pasar por el dolor.
Nuestros apoyos están donde menos lo pensamos, nuestros apoyos están sosteniéndonos cuando nosotros pensamos que somos nosotros solos los que llevamos a cabo todo, cuando necesitamos ayuda no nos damos cuenta que somos ayudaddos y que lo queremos no es necesario porque ya lo tenemos.
La vigilia nos ayuda a conocernos y conocernos.
¿Qué nos lleva a intentarlo de nuevo? y ¿qué nos lleva a dejar las cosas? son preguntas a las que me gustaría encontrar la fórmula adecuada para resolverla simpre y en cada situación.
Las guías para vivir están a nuestra disposición y sin embargo somos muy, no se cual es la palabra, nos cuesta aceptar y vivir con humildad y el cariño, el orgullo y el reconocimiento no son nada, valen nada, lo importante siempre es ser atento con las demás personas y buscar el bien universal para todos los seres.
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