El origen de los problemas está en nosotros mismos.
Nuestros pensamientos y concepciones hacen la diferencia de quiénes somos y cómo nos comportamos en esta realidad subjectiva en todo momento.
A cada instante estamos percibiendo trozos de realidades que se acomodan y se entienden según nuestro parecer, no podemos cambiar brúscamente de realidades porque todo parece un contínuo en nuestras vidas, no podemos hacer algo y luego olvidarlo porque cada acto tiene sus consecuencias, no podemos pensar que en algún momento de nuestras vidas despertaremos y seremos alguien diferente, no, cada paso es un avanzar en el camino de la vida, con avance y retroceso contínuo.
¡No hay saltos en esto!, no hay quiebres en el día a día, sí hay cambios y evoluciones pero no por casualidades, cada acto nuestro tiene sus consecuencias, y se cosecha tanto del actuar como del no-actuar.
martes, octubre 30, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario