jueves, enero 05, 2006

Agradecer

Dar las gracias es símbolo de buena educación en nuestra sociedad, a pesar que quienes ayudan muchas veces no necesitar escucharlas, las personas favorecidas se sienten mejor cuando pueden agradecer los gestos hacia ellas de otras personas.

Para mí, agradecer es una acción que cierra un ciclo, y no se realiza durante el desarrollo de las actividades sino una vez que éstas culminan.

Encuentro que se produce algo extraño cuando damos gracias en un momento intermedio en la solidaridad, como si en el momento de agradecer por algo pareciera que ese algo se esfumara de ahí y en adelante no se apreciara de la misma forma la ayuda recibida. Es como contar el final antes del desarrollo.

Creo que es porque al agradecer uno da por sentado lo que está recibiendo y el que se esfume no tiene que ver con lanzar palabras de agradecimiento sino que en dar por asegurado algo que está en proceso, he ahí el error que se incurre al agradecer: dar como asegurado lo que está en el presente. Entre los tres tiempos en que creemos desenvolvernos, pienso que el pasado es el que tiene mayor probabilidad de mantenerse seguro como estaba, es el único que requiere de un esfuerzo extra para cambiarlo, los otros dos se están constantemente generando estemos concientes o no.

Por otro lado creo que uno siempre debe saber lo que tiene, que eso que tiene es por algo y que ese algo es gracias a otro algo. Saberse agradecido por los dones que tiene y por las lecciones que le toca vivir para crecer en el espíritu. Creo que la forma es saberse agradecido más que dar gracias por cosas específicas, el mantenerse abierto y atento. Dispuesto a ayudar y ser ayudado, ver esas oportunidades que se nos presentan constantemente. Hay tres cosas que nunca vuelven: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida*.

Agradecer es necesidad para el que recibe y es amor para el que da, el que escucha sabe que en el fondo el corazón de otra persona ha visto lo que es posible cuando se ayuda y será una enseñanza aprendida por la experiencia, y que será cosecha de otra persona.

No pares nunca de agradecer lo que tienes... y lo que tendrás.



* Proverbio Chino.

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