Es increíble ver cómo la gente olvida a la gente, si no hay un compromiso fáctico de por medio las relaciones pueden ser suplantadas por otras nuevas que cumplen la misma función en la vida de la persona.
El olvido es automático, sin darse cuenta las nuevas personas recientemente conocidas toman el lugar que otras personas tenían antes y las relaciones son similares; sin embargo, es inconciente, hasta que las nuevas personas parten y entonces se queda con el recuerdo de la persona olvidada.
Es difícil encontrar personas que no se olviden de otras personas, que recuerden el lugar que las demás personas ocupan en la vida. Aquellas personas con las cuales el tiempo y la distancia no afectan su memoria y las relaciones siguen siendo las mismas.
Por algo son sólo algunas personas las que te recordarán y no pasarás al olvido, y tu lugar no será ocupado por otra persona; por algo aquellas que sí te recuerdan son llamadas por ti como amigos y amigas.
Al momento de olvidarte de ti mismo, te olvidas de tus amigos.
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1 comentario:
Me parece interesante esta reflexión.
Creo que a veces nos parece que olvidamos a las personas o que hemos sido olvidados pero creo que el el grado de olvido no se puede dimensionar dentro de un período corto de tiempo. Sucede que personas que creemos olvidadas reaparecen después de mucho tiempo en nuestra memoria o en situaciones concretas que nos hacen recordarlas de forma más nítida y valorarlas en un momento cuando estamos preparados para entender el porqué de ese alejamiento o aparente olvido.
Igualmente personas que en el momento de conocerlas no les prestamos mayor atención ni nos parecen importantes en nuestra vida con el tiempo las recordamos y las valoramos en gran medida.
Y también están los casos de personas que pensamos nunca olvidaríamos y las olvidamos completamente.
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