Es bueno cuando nos equivocamos, cuando tomamos decisiones erradas porque nos motiva a mejorar, a pensar mejor las cosas y tomar más puntos de vista en cuenta.
Equivocarnos nos hace mejores si sabemos cómo encontrar nuestros errores y sus causas.
Cerrar los ojos y decir "no importa" no es una solución, la solución sólo está en la próxima vez que nos toque enfrentarnos a una situación similar, hasta entonces nosotros estaremos equivocados y sólo podremos cambiar cuando se nos presente la oportunidad de hacerlo, no antes.
Cada vez que nos equivocamos estamos cultivando una buena decision futura, un acierto que nos servirá y nos permitirá seguir creciendo.
La reflexión después de las decisiones es siempre bienvenida aunque no para elogiar ni sacar conclusiones sino para evaluar, sólo para darnos cuenta de lo que estamos haciendo. Si sabemos que nos hemos equivocado en algo es bueno tenerlo presente, no para mortificarnos sino para impulsarnos a mejorar nuestras fallas.
También es bueno ofrecer disculpas cuando hemos cometido errores, aunque sea con nosotros mismos. La humildad y sencillez son aliados en esta vida.
Por último deseo que sepamos aprender de nuestros errores y no volver a cometerlos, aprender que el conocimiento se traspasa, aprender que nosotros también podemos aprender de los demás, y que alguien nos observará para ser como nosotros. El ejemplo es la mejor lección, si nos equivocamos debemos aprender a no cometerlos nuevamente.
domingo, junio 04, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario